La Moqueta Verde


Agua y votos

Dos politólogos americanos muy influyentes, Chris Achen y Larry Bartels, publicaron un trabajo muy interesante sobre como los gobiernos son víctimas en ocasiones de situaciones adversas totalmente fuera de su control. En este artículo demostraron que los ciudadanos americanos castigaban a los gobernantes por sequías, por inundaciones e incluso por ataques de tiburones en sus costas. Lean un fragmento curioso y muy controvertido de su articulo -traduzco del inglés:

[nuestro modelo sugiere] que 2.8 millones de ciudadanos votaron en contra de Al Gore en el 2000 porque sus estados estaban demasiado secos o demasiado húmedos (...) el castigo climático le costó a Gore siete estados —Arizona, Louisiana, Nevada, Florida, New Hampshire, Tennessee, and Missouri—y casi tres veces más votos que los perdidos por la famosa "papeleta mariposa" de Florida. Los votantes respondieron a los problemas climáticos del 2000 (...) castigando al gobierno en las urnas

Si lo que comentan Bartels y Achen es cierto y extrapolable a España, los gobiernos monclovitas tienen un grave problema. Lejos de querer hacer lo mismo para el caso español (pues es mucho trabajo), quiero dar dos evidencias anecdóticas de cómo el agua puede influir en las elecciones en nuestro país.

1- Las sequías a secas. ¿Castigaron al gobierno los pueblos vecinos de los pantanos al ver como día a día se quedaba sin agua? ¿Se trasladó a las urnas la preocupación o descontento de estos vecinos al ver el pobre estado de sus embalses? Siguiendo a Bartels la tabla 1 relaciona la evolución del caudal del pantano con la variación del voto al PSOE en los pueblos ribereños (en comparación con la variación del PSOE en el conjunto de su provincia). Como aún no ha habido cortes de agua y en la campaña electoral tampoco se amenazaba con futuros cortes, podemos asumir que los pueblos vecinos a los embalses eran los que más informados estaban del problema y, en consecuencia, los que más probabilidad tenían pensar en la sequía en el momento de votar.

Los datos parecen indicar que en ese momento no hubo relación entre sequía y votos. Los pueblos cercanos a los pantanos que más caudal perdieron en el último año no castigaron al gobierno más de lo que lo hizo el resto de su circunscripción. Es cierto que el crecimiento del PSC en algunos pueblos como Osor y Naves fue muy por debajo del resto de la provincia (indicando un castigo por la sequía). Pero en otros pueblos como Vilanova de Sau o Riudecanyes ocurrió lo opuesto. No parece pues que haya un patrón claro que relacione sequía con votos.

La tabla de arriba simplemente es un signo de que ser consciente de la sequía no lleva directamente a estar descontento con el gobierno. Es necesario otro elemento: la politización del tema. En España ya vimos que si el terrorismo no solía afectar en el voto de los ciudadanos en anteriores legislaturas, este tema empezaba a influir el voto en la legislatura 2004-2008 debido a la rotura del consenso entre PP y PSOE. Esto es una lección de que en España, las catástrofes (naturales o de violencia) inciden en el voto sólo cuando los partidos los activan como temas de confrontación política.

2-Las sequías, los trasvases y la politización del agua. Parece pues que la sequía por si misma no genera costes. Pero, ¿qué pasa cuando el gobierno entra a solucionar el problema decidiendo la redistribución de los recursos naturales con la oposición en contra? ¿Influye el agua en las elecciones entonces? En la historia reciente de nuestro país tenemos la guerra política por el Plan Hidrológico Nacional que ha enfrentado a dos comunidades -Aragón y Valencia-, sobretodo desde la segunda legislatura de José María Aznar. El gráfico siguiente mostramos el porcentaje de voto al PP en ambas comunidades. Claramente, se aprecia que las preferencias políticas de estas dos comunidades se separan a partir de la legislatura 2000-2004 con el Plan Hidrológico del PP. Seguramente, esta divergencia entre ambas comunidades tiene múltiples explicaciones. Pero, el agua, es posiblemente una de ellas.

En España el agua es como el terrorismo. Podría ser una cuestión de Estado que evitara la confrontación entre gobierno y oposición, pero no lo es. Se ha optado por incluirlo en la agenda política y los resultados serán cada vez más claros: la división entre españoles.

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7 Respuestas a “Agua y votos”

  1. # Blogger Alex Guerrero

    Bartels y el otro también examinaban como los ataques de tiburones a bañistas afectaban (o no) al voto en los municipios costeros donde sucedía y se politizaba.

    Podrías hacer lo mismo con la proliferación de medusas en los municipios del mediterráneo y su efecto en el voto. :)  

  2. # Anonymous Anónimo

    Pues me parece, Lluís, de exelencia, sobresaliente, chispeante, ocurrente y oportuno el post tuyo de hoy.

    A mi me parece extraordinariamente positivo este behavior: es la máxima expresión de la confianza del hombre en el hombre, del gobierno de la polis: cuando algo no funciona o no va bien en la ciudad, el barrio o en la escalera de uno ya no se acude al exorcismo religioso o a la línea caliente de la superstición, sinó a qué y cómo se han gestionado los medios económicos que mediante las cargas impositivas soportadas se han entregado al poder público para que precísamente se gestione todo aquello que el particular no puede gestionar por sí sólo.

    Porque es extraordinario que el hombre haya aprendido, con los pies bien asentados en tierra, que puede y debe dominar el medio y el territorio. Y esto el poder debe hacerlo adecuadamente, racionalmente y económicamente. y ecológicamente, ya también.

    Permíteme, sin profundos análisis que segúramente me contradecerían, la falacia económico presupuestaria siguiente (con permiso del conglomerado militar-industrial y de Alex): con todo el presupuesto militar de los USA, o con parte de él,¿acaso no es cierto que se podría haber solucionado o llevado a cabo políticas del agua que hubieran mejorado el medio de los territorios de los electores de esos siete estados —Arizona, Louisiana, Nevada, Florida, New Hampshire, Tennessee, and Missouri—y de Florida que se mencionan en el informe?

    ¿Para una barcelonesa, barcelonés, es posible con lo que paga de impuestos en la factura eléctrica y el precio de ésta , que su ciudad se quede sin luz durante uno, dos, tres días o, acaso, durante unas horas?

    ¿No es punible que la ciudad de Nápoles haya de padecer tener la mierda por las calles por la nula gestión pública en el negocio mafioso de la recogida y tratamiento de residuos urbanos?
    Pues no. En absoluto.

    ¿Acaso no es totalmente gratificador que en el territorio nipón se haya obligado a soluciones de ingeniería técnica ante el alto riesgo sísmico
    de sus grandes ciudades? Podría pensarse que es lo racional. Pero habría también que explicárselo a otros países con igual o mayor riesgo y que no tienen iguales actuaciones, salvando todas las distancias.


    Me extraña y no intuyo la causa, del porqué el debate del agua haya sido un debate postelectoral, que me parece pactado, si ello es posible. Y creo que es bueno, porque ha permitido la intervención de los técnicos en la materia.
    Otra cosa es que esos técnicos también tienen ideología, ¿verdad? y,las más de las veces, se les nota.

    PD.- Agradecido por tu aclaración de la frase de la semana. Aclaración que le da toda la dimensión estratégica y política que tiene. Creía en un principio que era después de ver un partido de rugby de la selección de Rusia ante la de Ucraina ;)...  

  3. # Anonymous Anónimo

    Ahora entiendo porqué Gore se tomó tan en serio la lucha contra el cambio climático...

    No, en serio, a mí lo que me parece curioso, y hasta divertido, son los disensos que aparecen dentro de los propios partidos a raíz de estos temas.

    El agua es un bien tan prioritario que aquí no hay compañero de causa que valga. Y si no que se lo pregunten a los miembros de ICV de las tierras del Ebro, que están que trinan con el camarada Conseller de Medi Ambient.  

  4. # Blogger Evaristo

    Excelente post. Podrías incluir con total tranquilidad a Murcia en el gráfico y te saldría el mismo resultado que con Valencia. De hecho, el PP tiene en Murcia los mejores resultados del país debido fundamentalmente al agua. El cartel de Agua para todos que cuelga sobre la puerta principal del Ayuntamiento de la ciudad (y gran número de comercios y casas particulares), o las campañas institucionales con el mismo lema que la Comunidad Autónoma suele sufragar justo antes de cada convocatoria electoral, son sólo la punta del iceberg de una estrategia perfectamente consolidada de victimismo a costa del derogado trasvase del Ebro. En Murcia estar en contra del trasvase es poco menos que sinónimo de traicionar a tu tierra y a tus conciudadanos.

    Y eso que en la peor sequía de las últimas décadas no ha habido restricciones al consumo por la puesta en marcha de las nuevas desaladoras y porque la inversión estatal en los últimos cuatro años ha duplicado la de los gobiernos anteriores, que si no...  

  5. # Anonymous Anónimo

    Cuando la sequía se percibe como problema y se politiza sí es un problema, como indicáis.

    Hace unos meses escribí algo relacionado por si os interesa:

    http://geografosubjetivo.wordpress.com/2007/12/30/lluvia-y-elecciones/  

  6. # Blogger Becario en Moncloa

    Realmente interesante, tanto el artículo de Achen y Bartels, como los datos y tu análisis, Lluís.

    Diría que este es un ejemplo casi perfecto de la diferencia entre valence issues y position issues, y de como PP y PSOE (porque, aunque el PP sea actualmente quien más ha politizado el tema, es justo reconocer que los socialistas también hicieron uso partidista de la crítica al PHN) se han servido de argumentos como éste para tratar de desactivar el voto ideológico, tal y como comentaba Maravall en la entrevista que citásteis aquí hace un tiempo.

    Y más allá del debate coyuntural y normativo sobre cómo afecta esto a la estabilidad territorial en España, creo que hay una reflexión de fondo que ambos partidos deberían hacer, que es la referente a sus posibilidades electorales en el futuro. Por mucho que el discurso de la 'poca solidaridad' de los catalanes del PP pueda ganar adeptos en Murcia o Valencia, un partido que aspira a gobernar un país no puede permitirse tener unos resultados tan pésimos como los que tuvo en Catalunya.

    Acabo con una posible explicación al no-efecto de la sequía en los pueblos cercanos a embalses: en parte, es lógico que así sea ya que, aunque seguramente son estos votantes los más conscientes del problema, lo más probable es que los cortes de agua no se produzcan (cuando se produzcan) en estos municipios, sino en los que están más alejados de fuentes de agua, ¿no?

    ¡Un saludo, moqueteros! :)  

  7. # Blogger Lluis

    Alex, como que "bartels y el OTRO"... pobre Achen! Lo de las medusas sería divertido de hacer... y comparar. Tiburones vs medusas.

    aragaralk, si es que Barcelona es material de primera para estudiar el ocaso de la civilización: sequías, apagones, socavones... pobre Barcelona.

    Muy bueno edgar, clarisimamente ahora sabemos de donde vienen las manías de al gore.

    Es verdad becario que no tiene por que la sequía afectar a los pueblos ribereños. Ahí está el caso de Barcelona. Un estudio más exhaustivo tendría que ver los efectos reales de la sequía. En fin, esto era una mera estrategia de aproximación. Pero coincido completamente con tu crítica.  

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